
Arundhati Roy
*Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55051
Arundhati Roy
*Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55051
NO NECESITAMOS PERMISO PARA SER LIBRES
La petición del gobierno colombiano a una reunión extraordinaria en
El componente militar dentro de la política exterior y de defensa estadounidense ha tenido un despliegue fundamental en los últimos años en América Latina. El narcotráfico, el terrorismo y los Estados Canallas definen las actualizaciones de
En sentido estricto no ha sido solo la extensión y profundización de la economía de mercado estadounidense, sino también el imaginario imperial lo que ha facilitado la emergencia de los Estados Unidos en tanto y en cuanto behemoth imperial. Las guerras coloniales-imperiales contra Afganistán e Irak han tenido como objetivo fundamental establecer las bases teórico-políticas de un diagrama de terror cimentado en un orden neoliberal-militar. Las bases estadounidenses se encuentran diseminadas por todos los continentes. La presencia de dispositivos militares es un horizonte fáctico en 130 de los 192 Estados miembros de las Naciones Unidas. Por lo tanto, el realismo espacial del imperio estadounidense tiene una dimensión territorial incuestionable, como lo son necesariamente los imperios; su forma contemporánea de colonia es la base militar, que permite el despliegue y la intervención rápida a lo largo de todo el globo. De hecho, ya existen vínculos crecientes entre el vasto imperio de bases y su centro de mando, todos mantenidos por sofisticadas estructuras de comunicación que integran y distribuyen información de modo virtualmente instantáneo, en una forma militar de compresión del espacio-tiempo. Además, el dominio total del espectro presupone el control, o al menos la habilidad de intervenir decisivamente, sobre los sistemas de comunicación globales.
Desde la perspectiva del formalismo jurídico la articulación entre
La deshumanización del Otro se encuentra justificada con una inequívoca dimensión auto-exculpatoria fundamentada en la idea del Destino Manifiesto estadounidense. Se construye al enemigo como un infiel, un proscrito o un criminal basado en una tradición moral que establece una racionalidad y universalidad superior a la de cualquier otra tradición posible. Su lógica normativa provendría no de la tradición o de la costumbre, sino directamente de la razón del pueblo de los elegidos. El arte de prever y de ganar por todos los medios la guerra se impone desde entonces como el ejercicio mismo de la razón. Este marco de deshumanización del Otro determina una auto-legitimación teológica del agresor. Para liberar a la libertad del miedo terrorista, el gobierno de los Estados Unidos debe responder con sus dispositivos de terror e incluso justificar la muerte de millones de personas en la búsqueda de este objetivo trascendente -de muerte y destrucción-, la libertad duradera. Y así, la totalidad totalizada emite un juicio desde su propio fundamento. Este juicio absolutamente tautológico no ofrece ninguna posibilidad para una crítica inmanente. El cínico dice lo que es y lo que va a hacer. La alteridad debe ser aniquilada como alteridad en la geometría del exterminio masivo. Este cinismo militar-imperial, es sobre todo, la puesta en escena de una moralidad descarnada al servicio de la inmoralidad. En la celebre fórmula de Peter Sloterdijk, ellos saben muy bien lo que hacen, pero aun así, lo hacen.
El control de los recursos naturales existentes -petróleo, gas, agua, oro y litio, entre otros-, el despliegue de las fuerzas militares, la privatización y control de las fuentes alternativas de energía y la profundización de las guerras asimétricas contra las economías emergentes, prefiguran escenarios de turbulencia y balcanización de las estrategias del realismo espacial y el formalismo jurídico del imperio estadounidense. Los juegos de guerra indican la preeminencia de tendencias unilaterales en el ámbito global que chocan inevitablemente con los emergentes esquemas multipolares. La tensión entre escenarios radicalmente contrarios nos invitan a fortalecer los mecanismos de
Con indignación y vehemencia el Consejo Regional Indígena del Cauca rechaza las constantes amenazas contra líderes sociales, Autoridades Tradicionales y comuneros indígenas de los departamentos de Cauca, Valle y Nariño. Dichas amenazas son provenientes de grupos paramilitares que el gobierno dice haber desmovilizado pero que persisten en autodenominarse AUC y Rastrojos a los cuales el gobierno llama grupos emergentes.
El 10 de abril giró por Internet un comunicado firmado por los rastrojos, en donde se indica que luego de un “… exhaustivo y largo proceso de inteligencia que incluyó seguimientos e infiltraciones directas a organizaciones sociales, (…) de derechos humanos, Desplazados y sindicalistas en los departamentos de Nariño y Norte, Centro y pacifico del Valle, Norte del Valle, Cauca, Putumayo, Risaralda, Quindío, Tolima, Caldas, Cundinamarca, Meta, Boyacá y Antioquia y comprobadas sus relaciones con grupos guerrilleros y que supuestamente defienden los derechos humanos, los Comandos Urbanos de Los Rastrojos hemos llegado a las siguientes claras y precisas conclusiones…” y en su segundo punto señalan “…Declarar objetivo militar permanente y enemigos a organizaciones…” cuyo listado incluye más de 30 nombres de organizaciones sociales y de derechos humanos, además de nombres de dirigentes .
En el marco de una asamblea permanente del pueblo Nasa, el pasado 23 de abril, mediante documento anónimo son amenazados un gobernador y un comunero indígenas de Inzá, bajo argumentos similares a los expuestos anteriormente.
El 24 del mismo mes, en el municipio de Silvia, aparece un panfleto, en papel membrete de las AUC, conminando a líderes indígenas a dejar “… de lado el discurso y hechos arcaicos a favor de los derechos indígenas e ideologías atacando las buenas y nobles intenciones del alto gobierno a favor de la paz…” para luego declarar objetivo militar a más de 20 reconocidos líderes y Autoridades Tradicionales del pueblo Guambiano.
Es claro que estas intimidaciones se argumentan desde la defensa del gobierno, para lo cual los plagiarios usan expresiones de voceros de las instituciones cuando quieren cuestionar la defensa de los derechos humanos hecha por los sectores sociales o menguar, particularmente, la acción reivindicativa de los procesos de resistencia indígena. Sin embargo, a pesar de la gravedad de las amenazas, no se conoce que gobierno nacional alguna vez se haya distanciado de estos panfletos, ni que los haya censurado de forma directa y contundente, circunstancia que lo compromete por negligencia y omisión, pues la constitución de Colombia obliga a las instituciones a mantener la convivencia, garantizar la paz y proteger la vida de los ciudadanos, pero principalmente a distanciarse de las bandas de criminales.
La Consejería Mayor CRIC manifiesta su solidaridad con las Autoridades y líderes de Guambia, ante está nueva agresión a los pueblos indígenas, y teniendo en cuenta la parcialidad del gobierno nacional en situaciones como ésta, reclama de la comunidad nacional e internacional, en especial de la Comisión Interamericana de DDHH de la OEA, sus oficios para que haga seguimiento a estas situaciones de inseguridad y demande del Estado colombiano investigación inmediata y una protección debida, eficaz y oportuna a las personas en peligro, pues esta amenaza aumenta y mantiene el riesgo de desaparición forzada de los pueblos indígenas identificada por la Corte Constitucional en el Auto 004 de 2009.
Popayán, abril 29 de 2010
CONSEJERÍA MAYOR
CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC
CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC
Comentario:
Nuevamente las organizaciones sociales colombianas son objeto de persecución por parte de grupos paramilitares. Luego de múltiples hostigamientos sucedidos en lo que va corrido del año, los panfletos emitidos la semana pasada, ponen en evidencia el riesgo al que son sometidos los luchadores sociales del departamento del Cauca. En esta región, diariamente son amenazados indígenas, sindicalistas, estudiantes y defensores de derechos humanos, los cuales se han caracterizado por mantener un movimiento social fuerte, que ha puesto resistencia a la acción de la alianza entre élites, paramilitares y narcotraficantes. Frente a esta situación, el Gobierno Nacional ha sido absolutamente negligente obviando la existencia del conflicto armado que cada día alcanza mayores niveles de intensidad.
De esta forma, se demuestra una vez más, que los grupos paramilitares en Colombia no se han desmovilizado y que contrariamente a lo que sostienen funcionarios del Gobierno, en la actualidad la estructura paramilitar se ha renovado y sigue operando de manera cotidiana a lo largo y ancho del país.
El boxeador venezolano Edwin “Inca” Valero asesinó a su esposa, Carolina Vieira, el pasado 17 de abril; fue detenido y luego se ahorcó en la celda en la que se encontraba. Ante esta situación y ante la indiferencia de las instituciones, la población femenina expuesta diariamente a diversas formas de dominación y violencia responden:
Diariamente escuchamos canciones “románticas” como la del titulo del presente artículo o nos sentamos frente a la televisión a contemplar el inalcanzable, sufrido, doloroso y coronado amor entre la protagonista siempre indefensa y el adinerado príncipe de la una, las dos, las tres, las cuatros…hasta las 11 de la noche, también conversamos entre amigas sobre las intimidades con nuestra pareja: lo bueno, romántico, grandioso, perfecto y prodigioso que éste es… y cuándo surgen los detalles oscuros los ocultamos tras un manto de compasión, de entendimiento devocional casi materno, donde los abusos son apenas errores y los maltratos son incomprensiones, además casi siempre somos las culpables porque nunca somos tan perfectas para entenderlos, o nos falla completamente el oído y la atención para escuchar una y otra vez sus desilusiones, quejas e incertidumbres, o todavía pecamos de egoístas y nos atrevemos a pensar un poco en nosotras mismas antes que en su trabajo, sus estudios, sus amigos, sus aventuras, su familia o lo que para él sea más importante y que nos recuerda una vez más que nuestro papel es desvivirnos una y otra vez por nuestro siempre perfecto hombre.
No dudo que esto haya sido la vida de Jeniffer Carolina, no dudo que haya repetido esas canciones, visto las mismas novelas, o hablado con una que otra amiga sobre lo fabuloso y lo glorioso que era Edwin Valero mejor conocido como el boxeador Inca Valero, como tampoco dudo del paralizante temor que tuvo que haber sentido, las lágrimas ocultas que corrieron por su adolorido rostro y por todo su cuerpo aterrado ante el mismo amor en el cual ella creía porque “así es el amor” y “en problemas de dos nadie se mete” y en el fondo todo el mundo piensa “que ella se lo buscó”.
Quien se tome la molestia de leer esto podrá pensar que exagero y recordará inmediatamente lo bello que es el amor, le invito entonces a tomarse otra molestia de pensar ¿qué papel jugamos las mujeres en una relación de amor? ¿Por qué nuestros sentimientos, pensamientos y deseos no son tan importantes como los de él?. Creo que la respuesta es que históricamente nos han formado como “seres para otros” no para nosotras mismas. Ahora pensará en aquella oportunidad que alguna vez tuvo que callarse, que ceder, que perdonar, que calarse un maltrato (físico, verbal, y/o psicológico) del novio o esposo porque sino podría “quedarse sola, sin casa y sin niños”, y es que todo eso corresponde a experiencias que vivimos las mujeres bajo la ideología del amor burgués.
Se conoce por amor burgués a una construcción histórica, social, cultural, política y económica surgida con el ascenso de la burguesía como clase dominante en el capitalismo, donde se formuló una división sexual del trabajo asumiendo que los hombres eran los trabajadores y por ende los sujetos de los espacios públicos, y la mujer la encargada de la casa, de lo privado y lo intimo, de la crianza de los hijos y la atención del hombre. Esto representó un cautiverio para las mujeres, una forma de control sobre su sexualidad y sobre el resto de su vida porque “el orden burgués ha sido la operación más sofisticada que ha conocido la humanidad para lograr la subordinación de las mujeres a través de las relaciones de amor”. (Lagarde, p. 50, 2000).
Tal como plantea Marcela Lagarde bajo la ideología del amor burgués se establecieron para las mujeres papeles, roles, símbolos caracterizados por los principios: Dar sin esperar nada a cambio y amar sacrificándose (Lagarde, p. 77, 2000), es decir, mientras más enamoradas estén las mujeres más se garantiza su subordinación a partir de la pérdida de su propia subjetividad porque “las vuelve frágiles y fáciles de manejar”.
Se nos enseñó el sacrificio, la espera y la entrega en el amor y otras cuantas fantasías que sostienen ese imaginario pero que al mismo tiempo supuso una explotación material de las mujeres, por ejemplo, el trabajo del hogar no es remunerado por medio del cual se logra controlar económicamente a las mujeres y se las mantiene enquistada en el espacio de la casa.
Al mismo tiempo creó una forma de ser hombre: si la ideología del amor burgués establece que la mujer debe caracterizarse por la sensibilidad, cariño, cooperación, suavidad, flexibilidad, pasividad relacionadas al desarrollo de emociones y sentimientos en su relaciones con otros (esposo, familia, hijas e hijos) en el espacio de la casa y con respecto a la sociedad, ser hombre se caracteriza entonces por manifestar insensibilidad, falta de expresión, competencia, dureza, inflexibilidad y protagonismo contrario a las características femeninas y propias del espacio exterior o público correspondiente a lo esperado social y culturalmente de éstos.
Así quedó instaurada históricamente la forma de amor que conocemos, un amor controlador, opresivo, desigual y violento, en este sentido, el amor deja de ser un cuento de hadas para convertirse en un asunto vital de discusión de todas las mujeres. Porque el amor es un asunto público y político de todas las mujeres incluyendo las que en nombre del amor ya no están con nosotras.
En su momento aplaudimos y aun reconocemos los avances obtenidos por la Ley por una Vida Libre de Violencia, por los programas sociales y políticos del Estado con enfoque de género y también asumimos la construcción del socialismo bajo la consigna “sin feminismo no hay socialismo”, pero sin libertad y respeto para las mujeres tampoco.
No es posible consolidar el proceso revolucionario sin avanzar en la transformación de la situación total de las mujeres. El pueblo no será más libre, independiente y autónomo sin mujeres libres, independientes y autónomas. Y vemos como la ley es solo una referencia de esta gran lucha que hay que dar, el socialismo feminista no es solo una consigna es una tarea que le corresponden a mujeres y hombres por igual.
La violencia de pareja queda instituida por ese conjunto de relaciones desiguales y de opresión que mantienen a las mujeres sin poder sobre sí mismas y mientras no profundicemos en estas cuestiones morales, culturales y sociales serán limitados los avances. El amor es un tema que nos incumbe a todas y todos porque afecta la forma como las mujeres nos vemos a nosotras mismas, qué esperamos de nosotras y que esperan los demás sea nuestra pareja, familia, comunidad, o país, definitivamente no somos sólo potenciales madres o esposas de la patria somos mujeres competentes, sujetas de autonomía y libertad es por ello que comprender la situación de violencia en la que vivimos las mujeres pasa necesaria y obligatoriamente por la transformación:
De los poderes constituidos, ministerios, gobernaciones, alcaldías, consejos comunales porque la participación protagónica de las mujeres no es sólo una reivindicación social es también la posibilidad de destronar el machismo y el sexismo que ha caracterizado las políticas públicas.
De los cuerpos policiales, en su función de proteger la integridad física y moral de las víctimas de violencia.
De los espacios de la vida social: escuela, familia, barrio, urbanización, donde estemos con nuestra pareja, familia, organización o país.
¿Por cuántas escaleras seguiremos rodando las mujeres?, ¿cuántas puertas nos seguirán golpeando en la cara antes que visibilicemos esta realidad?. No esperemos una muerte más para recordar que ser libres es la única opción que tenemos, el amor no debe ser un mandato y morir por él menos, seamos libres y pensemos lo posible.
¡No más feminicidios!
¡Justicia para las mujeres caídas!
¡Construyamos el socialismo feminista y libertario!
María Emilia Durán
República Bolivariana de Venezuela