"Pero aquí abajo abajo, cerca de las raíces, es donde la memoria ningún recuerdo omite, y hay quienes se desmueren, y hay quienes se desviven, y así entre todos, logran lo que era un imposible, que todo el mundo sepa que el sur también existe".



Mario Benedetti


No más silencio del gobierno Nacional. Frente al accionar de las AUC y los rastrojos


Con indignación y vehemencia el Consejo Regional Indígena del Cauca rechaza las constantes amenazas contra líderes sociales, Autoridades Tradicionales y comuneros indígenas de los departamentos de Cauca, Valle y Nariño. Dichas amenazas son provenientes de grupos paramilitares que el gobierno dice haber desmovilizado pero que persisten en autodenominarse AUC y Rastrojos a los cuales el gobierno llama grupos emergentes.

El 10 de abril giró por Internet un comunicado firmado por los rastrojos, en donde se indica que luego de un “… exhaustivo y largo proceso de inteligencia que incluyó seguimientos e infiltraciones directas a organizaciones sociales, (…) de derechos humanos, Desplazados y sindicalistas en los departamentos de Nariño y Norte, Centro y pacifico del Valle, Norte del Valle, Cauca, Putumayo, Risaralda, Quindío, Tolima, Caldas, Cundinamarca, Meta, Boyacá y Antioquia y comprobadas sus relaciones con grupos guerrilleros y que supuestamente defienden los derechos humanos, los Comandos Urbanos de Los Rastrojos hemos llegado a las siguientes claras y precisas conclusiones…” y en su segundo punto señalan “…Declarar objetivo militar permanente y enemigos a organizaciones…” cuyo listado incluye más de 30 nombres de organizaciones sociales y de derechos humanos, además de nombres de dirigentes .

En el marco de una asamblea permanente del pueblo Nasa, el pasado 23 de abril, mediante documento anónimo son amenazados un gobernador y un comunero indígenas de Inzá, bajo argumentos similares a los expuestos anteriormente.

El 24 del mismo mes, en el municipio de Silvia, aparece un panfleto, en papel membrete de las AUC, conminando a líderes indígenas a dejar “… de lado el discurso y hechos arcaicos a favor de los derechos indígenas e ideologías atacando las buenas y nobles intenciones del alto gobierno a favor de la paz…” para luego declarar objetivo militar a más de 20 reconocidos líderes y Autoridades Tradicionales del pueblo Guambiano.

Es claro que estas intimidaciones se argumentan desde la defensa del gobierno, para lo cual los plagiarios usan expresiones de voceros de las instituciones cuando quieren cuestionar la defensa de los derechos humanos hecha por los sectores sociales o menguar, particularmente, la acción reivindicativa de los procesos de resistencia indígena. Sin embargo, a pesar de la gravedad de las amenazas, no se conoce que gobierno nacional alguna vez se haya distanciado de estos panfletos, ni que los haya censurado de forma directa y contundente, circunstancia que lo compromete por negligencia y omisión, pues la constitución de Colombia obliga a las instituciones a mantener la convivencia, garantizar la paz y proteger la vida de los ciudadanos, pero principalmente a distanciarse de las bandas de criminales.

La Consejería Mayor CRIC manifiesta su solidaridad con las Autoridades y líderes de Guambia, ante está nueva agresión a los pueblos indígenas, y teniendo en cuenta la parcialidad del gobierno nacional en situaciones como ésta, reclama de la comunidad nacional e internacional, en especial de la Comisión Interamericana de DDHH de la OEA, sus oficios para que haga seguimiento a estas situaciones de inseguridad y demande del Estado colombiano investigación inmediata y una protección debida, eficaz y oportuna a las personas en peligro, pues esta amenaza aumenta y mantiene el riesgo de desaparición forzada de los pueblos indígenas identificada por la Corte Constitucional en el Auto 004 de 2009.

Popayán, abril 29 de 2010

CONSEJERÍA MAYOR

CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC

CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC

Comentario:

Nuevamente las organizaciones sociales colombianas son objeto de persecución por parte de grupos paramilitares. Luego de múltiples hostigamientos sucedidos en lo que va corrido del año, los panfletos emitidos la semana pasada, ponen en evidencia el riesgo al que son sometidos los luchadores sociales del departamento del Cauca. En esta región, diariamente son amenazados indígenas, sindicalistas, estudiantes y defensores de derechos humanos, los cuales se han caracterizado por mantener un movimiento social fuerte, que ha puesto resistencia a la acción de la alianza entre élites, paramilitares y narcotraficantes. Frente a esta situación, el Gobierno Nacional ha sido absolutamente negligente obviando la existencia del conflicto armado que cada día alcanza mayores niveles de intensidad.

De esta forma, se demuestra una vez más, que los grupos paramilitares en Colombia no se han desmovilizado y que contrariamente a lo que sostienen funcionarios del Gobierno, en la actualidad la estructura paramilitar se ha renovado y sigue operando de manera cotidiana a lo largo y ancho del país.

Así es el amor, aunque aveces te engañe...


El boxeador venezolano Edwin “Inca” Valero asesinó a su esposa, Carolina Vieira, el pasado 17 de abril; fue detenido y luego se ahorcó en la celda en la que se encontraba. Ante esta situación y ante la indiferencia de las instituciones, la población femenina expuesta diariamente a diversas formas de dominación y violencia responden:

“Nadie puede ser libre si está subordinada
a un ser más importante que ella misma”
Marcela Lagarde

Diariamente escuchamos canciones “románticas” como la del titulo del presente artículo o nos sentamos frente a la televisión a contemplar el inalcanzable, sufrido, doloroso y coronado amor entre la protagonista siempre indefensa y el adinerado príncipe de la una, las dos, las tres, las cuatros…hasta las 11 de la noche, también conversamos entre amigas sobre las intimidades con nuestra pareja: lo bueno, romántico, grandioso, perfecto y prodigioso que éste es… y cuándo surgen los detalles oscuros los ocultamos tras un manto de compasión, de entendimiento devocional casi materno, donde los abusos son apenas errores y los maltratos son incomprensiones, además casi siempre somos las culpables porque nunca somos tan perfectas para entenderlos, o nos falla completamente el oído y la atención para escuchar una y otra vez sus desilusiones, quejas e incertidumbres, o todavía pecamos de egoístas y nos atrevemos a pensar un poco en nosotras mismas antes que en su trabajo, sus estudios, sus amigos, sus aventuras, su familia o lo que para él sea más importante y que nos recuerda una vez más que nuestro papel es desvivirnos una y otra vez por nuestro siempre perfecto hombre.


No dudo que esto haya sido la vida de Jeniffer Carolina, no dudo que haya repetido esas canciones, visto las mismas novelas, o hablado con una que otra amiga sobre lo fabuloso y lo glorioso que era Edwin Valero mejor conocido como el boxeador Inca Valero, como tampoco dudo del paralizante temor que tuvo que haber sentido, las lágrimas ocultas que corrieron por su adolorido rostro y por todo su cuerpo aterrado ante el mismo amor en el cual ella creía porque “así es el amor” y “en problemas de dos nadie se mete”
y en el fondo todo el mundo piensa “que ella se lo buscó”.


Quien se tome la molestia de leer esto podrá pensar que exagero y recordará inmediatamente lo bello que es el amor, le invito entonces a tomarse otra molestia de pensar ¿qué papel jugamos las mujeres en una relación de amor? ¿Por qué nuestros sentimientos, pensamientos y deseos no son tan importantes como los de él?. Creo que la respuesta es que históricamente nos han formado como “seres para otros” no para nosotras mismas. Ahora pensará en aquella oportunidad que alguna vez tuvo que callarse, que ceder, que perdonar, que calarse un maltrato (físico
, verbal, y/o psicológico) del novio o esposo porque sino podría “quedarse sola, sin casa y sin niños”, y es que todo eso corresponde a experiencias que vivimos las mujeres bajo la ideología del amor burgués.

Se conoce por amor burgués a una construcción histórica, social, cultural, política y económica surgida con el ascenso de la burguesía como clase dominante en el capitalismo, donde se formuló una división sexual del trabajo asumiendo que los hombres eran los trabajadores y por ende los sujetos de los espacios públicos, y la mujer la encargada de la casa, de lo privado y lo intimo, de la crianza de los hijos y la atención del hombre. Esto representó un cautiverio para las mujeres, una forma de control sobre su sexualidad y sobre el resto de su vida porque “el orden burgués ha sido la operación más sofisticada que ha conocido la humanidad para lograr la subordinación de las mujeres a través de las relaciones de amor”. (Lagarde, p. 50, 2000).

Tal como plantea Marcela Lagarde bajo la ideología del amor burgués se establecieron para las mujeres papeles, roles, símbolos caracterizados por los principios: Dar sin esperar nada a cambio y amar sacrificándose (Lagarde, p. 77, 2000), es decir, mientras más enamoradas estén las mujeres más se garantiza su subordinación a partir de la pérdida de su propia subjetividad porque “las vuelve frágiles y fáciles de manejar”.

Se nos enseñó el sacrificio, la espera y la entrega en el amor y otras cuantas fantasías que sostienen ese imaginario pero que al mismo tiempo supuso una explotación material de las mujeres, por ejemplo, el trabajo del hogar no es remunerado por medio del cual se logra controlar económicamente a las mujeres y se las mantiene enquistada en el espacio de la casa.

Al mismo tiempo creó una forma de ser hombre: si la ideología del amor burgués establece que la mujer debe caracterizarse por la sensibilidad, cariño, cooperación, suavidad, flexibilidad, pasividad relacionadas al desarrollo de emociones y sentimientos en su relaciones con otros (esposo, familia, hijas e hijos) en el espacio de la casa y con respecto a la sociedad, ser hombre se caracteriza entonces por manifestar insensibilidad, falta de expresión, competencia, dureza, inflexibilidad y protagonismo contrario a las características femeninas y propias del espacio exterior o público correspondiente a lo esperado social y culturalmente de éstos.

Así quedó instaurada históricamente la forma de amor que conocemos, un amor controlador, opresivo, desigual y violento, en este sentido, el amor deja de ser un cuento de hadas para convertirse en un asunto vital de discusión de todas las mujeres. Porque el amor es un asunto público y político de todas las mujeres incluyendo las que en nombre del amor ya no están con nosotras.

En su momento aplaudimos y aun reconocemos los avances obtenidos por la Ley por una Vida Libre de Violencia, por los programas sociales y políticos del Estado con enfoque de género y también asumimos la construcción del socialismo bajo la consigna “sin feminismo no hay socialismo”, pero sin libertad y respeto para las mujeres tampoco.

No es posible consolidar el proceso revolucionario sin avanzar en la transformación de la situación total de las mujeres. El pueblo no será más libre, independiente y autónomo sin mujeres libres, independientes y autónomas. Y vemos como la ley es solo una referencia de esta gran lucha que hay que dar, el socialismo feminista no es solo una consigna es una tarea que le corresponden a mujeres y hombres por igual.


La violencia de pareja queda instituida por ese conjunto de relaciones desiguales y de opresión que mantienen a las mujeres sin poder sobre sí
mismas y mientras no profundicemos en estas cuestiones morales, culturales y sociales serán limitados los avances. El amor es un tema que nos incumbe a todas y todos porque afecta la forma como las mujeres nos vemos a nosotras mismas, qué esperamos de nosotras y que esperan los demás sea nuestra pareja, familia, comunidad, o país, definitivamente no somos sólo potenciales madres o esposas de la patria somos mujeres competentes, sujetas de autonomía y libertad es por ello que comprender la situación de violencia en la que vivimos las mujeres pasa necesaria y obligatoriamente por la transformación:

De los poderes constituidos, ministerios, gobernaciones, alcaldías, consejos comunales porque la participación protagónica de las mujeres no es sólo una reivindicación social es también la posibilidad de destronar el machismo y el sexismo que ha caracterizado las políticas públicas.


De los cuerpos policiales, en su función de proteger la integridad física y moral de las víctimas de violencia.
De los espacios de la vida social: escuela, familia, barrio, urbanización, donde estemos con nuestra pareja, familia, organización o país.

¿Por cuántas escaleras seguiremos rodando las mujeres?, ¿cuántas puertas nos seguirán golpeando en la cara antes que visibilicemos esta realidad?. No esperemos una muerte más para recordar que ser libres es la única opción que tenemos, el amor no debe ser un mandato y morir por él menos, seamos libres y pensemos lo posible.


¡No más feminicidios!
¡Justicia para las mujeres caídas!
¡Construyamos el socialismo feminista y libertario!

María Emilia Durán

República Bolivariana de Venezuela

Movimiento por la Dignidad de Casanare - Colombia


Conforme a los sucesos acontecidos en el municipio de Tauramena – Casanare al oriente de Colombia desde Enero del presente año, siguen creciendo los esfuerzos en torno a la organización del movimiento social por la defensa del territorio y contra la histórica represión y explotación a la cual se han tenido que enfrentar las comunidades pobladoras a lo largo de 18 años, por las actividades desarrolladas por la multinacional petrolera British Petroleum Company (BP) concentradas en Cusiana y Cupiagua, lugares donde se encuentran dos de los pozos más importantes del país por extensión y cantidad de reservas de crudo.

Tal explotación se ha visto reflejada en el grave detrimento de las condiciones laborales, el evidente desequilibrio ocasionado al medio ambiente, los innumerables casos de vulneración de los derechos humanos en actos como masacres, asesinatos selectivos, desapariciones y torturas propiciados por grupos paramilitares a lo largo de estos años y que se asocian directamente con la multinacional, ocasionando el aislamiento de la comunidad con el resto del país y el fraccionamiento de la misma por medio de la imposición de la cultura empresarial para todos los integrantes de la sociedad.

Gracias al paro iniciado el 22 de enero y a las distintas movilizaciones de la población en cabeza de los trabajadores, se acordó el desarrollo de una negociación con la multinacional, la cual falló en su primer intento a causa de la negligencia y prepotencia presentada por la BP al no respetar los intereses de la comunidad y abandonar la mesa de negociación, sin embargo se ha planteado una segunda cita el próximo martes 23 de Marzo donde se expondrá el pliego de peticiones y propuestas creado por la comunidad, en la asamblea realizada el día 7 de Marzo. En este pliego, se encuentran sintetizados los temas trabajados por cinco mesas: Laboral, Medio Ambiente, Inversión Social, Derechos Humanos y Bienes y Servicios. Tal negociación se llevara a cabo en el municipio de Tauramena y contará con el apoyo en Bogotá de un plantón que se realizará en las instalaciones de la BP al norte de la ciudad, por lo cual se convoca la solidaridad de diversas organizaciones sociales presentes en América Latina, las cuales se plantean una lucha por la defensa y soberanía de los recursos naturales y el territorio.

Pese a la movilización y los intentos de negociación con la BP, consideramos como elemento fundamental, la expulsión de las multinacionales de los territorios nacionales, pues sus lógicas obedecen a un modelo que amparado por el Estado, se caracteriza por la sobre-explotación de los recursos naturales, pésimas condiciones laborales que se imponen a los trabajadores, financiación de grupos paramilitares y la vulneración de derechos humanos evidenciado en diferentes crímenes de lesa humanidad contra la población civil.

Esta iniciativa por la defensa de la dignidad debe ser saludada y apoyada por todas las personas que compartimos las luchas de las comunidades a lo largo y ancho de nuestro saqueado continente, que a propósito de los supuestos 200 años de independencia, sigue inmerso en procesos de dependencia y dominación que exigen verdaderos procesos de liberación de los pueblos.

RED Antorcha

El papel de la academia ¿herramienta de transformación social?

¿Para qué y/o porqué dedicarse a una “ciencia” social? Es una pregunta recurrente en el transcurrir de la formación académica “profesional” de los sujetos que nos desenvolvemos en dicha área. La respuesta que cada uno de nosotros solemos dar a ella es diversa, sin embargo una de ellas es la que nos interesa abordar, la que tiene que ver con el interés en la transformación de las relaciones de poder existentes entre sujetos dominantes y dominados.

A este respecto, es necesario abrir un paréntesis. De acuerdo a Paul Ricoeur, en Historia y Narratividad1, la identidad del sujeto humano se alcanza mediante la función narrativa, la cual se expresa a través del relato, o lo que es lo mismo de la “historia contada”, en ella confluyen una serie de permanencias y continuidades, de concordancias y discordancias, mediadas por la noción de “encadenamiento de una vida”. Así mismo (y esto es lo que más nos interesa resaltar) Ricoeur manifiesta que la identidad, es una interpretación de si mismo, que realizamos por medio del “yo figurado” en otros sujetos, ya sean reales o ficticios, es decir, en el trayecto de la autoidentificación se interpone la identificación del otro. Pero ¿de qué nos sirve esto al presente análisis? Con lo anterior quiero fundamentar, desde un aspecto ético-político, la respuesta a la pregunta enunciada en el párrafo anterior: nos dedicamos a las ciencias sociales porque creemos que otro mundo es posible, y para transformar las relaciones de poder existentes, ello por una razón muy clara, porque entre el otro(subordinado) y el yo (a mi modo de ver, también subordinado), existe un puente indisoluble, que sin embargo el discurso moderno intenta desdibujar, y ante lo cual es necesario dicho compromiso ético-político. Como dijeran las Madres de Plaza de Mayo: “el otro soy yo”. Cerremos el paréntesis.

Partiendo de lo anterior, la pregunta que se produce, casi de manera inmediata es: ¿de qué manera la práctica académica puede posibilitar dicha finalidad? Ésto tomando en cuenta que la academia es un lugar donde se reproducen éstas relaciones de dominación-subordinación. Pareciera un callejón sin salida, pero quizá exista una posibilidad de sortearlo. Para examinar esto, el artículo de John Beverly: Escribiendo al revés. El subalterno y los límites del saber académico2será nuestro eje conductor.

A mi modo de ver, la opción (no me refiero a recetas de cocina ni mucho menos a relaciones de causa-efecto) necesaria para lograr incidir en la transformación positiva de la relación dominación-subordinación, es sin duda, la visibilización –desde la academia- de tal relación, señalada por Beverly. Pero considero que paralelamente se tienen que elaborar agendas ético-políticas encaminadas a acciones que subviertan dicha realidad, veamos a continuación el planteamiento de esta idea.

Beverly, recuperando a Ranahit Guha, analiza y visibiliza dicha relación mediante la categoría de subalterno, la cual denota “el atributo general de la subordinación…ya sea que ésta esté expresada en términos de clase, casta, edad, género y oficio o de cualquier otra forma”.3 Así, el acercamiento y la visibilización del subalterno se convierten en el reto fundamental, ya que los instrumentos con los que contamos como investigadores pertenecientes a la academia, se encuentran inmersos en la epistemología y metodología dominantes, insertas a su vez en una perspectiva teleológica de formación del Estado, en donde el subalterno carece de auto-representación (o de identidad propia), su propia incorporación a este marco lo excluye y lo subordina.

En este contexto, lo que es necesario hacer, de acuerdo a Beverly, es recuperar o re-presentar al subalterno como sujeto histórico, desde la voz del sujeto mismo, en su propia lógica de concepción del mundo, para lo cual es fundamental una “inversión epistemológica”. Dicha inversión (o vuelta al revés) no debe de ser solamente en las formas de producción académica, sino que deben de ser formas de intervención política en dicha producción, desde la perspectiva del subalterno.

Sin embargo, Beverly, identifica dos proyectos diferentes y antagónicos, dentro de los propios Estudios Subalternos: 1) el de representar al subalterno desde la academia, y 2) el de la auto-representación del subalterno mismo. Para el autor, la segunda opción es inviable puesto que el carácter negativo de la identidad del subalterno impide su realización. Por el contrario Beverly apela a que sólo es posible la visibilización de cómo el saber producido desde la academia está estructurado por la ausencia, dificultad o imposibilidad de la representación del subalterno, lo que desembocaría en la redirección hacia la democratización e igualitariedad de la academia y en consecuencia del orden social.

No obstante, a mi modo de ver, Beverly está partiendo de un supuesto que no comparto (entiendo que obedece a su lugar de enunciación): el que el límite del investigador es el acercamiento al subalterno pero que nunca será subalterno (aunque “vayamos al pueblo”). Considero que si bien las estructuras de la academia como la universidad, la epistemología, la metodología pertenecen a una estructura dominante, el investigador comparte la condición de subalternidad, en tanto que nuestra inclusión a dicho sistema conlleva a la carencia de auto-representación de nosotros mismos (en tanto que buscamos en ella la transformación social), esto tanto en las universidades norteamericanas como latinoamericanas, y no veo el porqué no podamos compartir las historias de subalternidad con otras experiencias de subalternidad similares. No comparto tampoco otro de los límites del investigador, propuesto por Beverly, éste es el de sólo llegar a “una amistad concreta con el subalterno”, y no derivar en un acompañamiento no-vanguardista, tanto del otro-subalterno al investigador-subalterno y viceversa. Pienso que con este límite se esta dejando de lado la reproducción de las relaciones de poder dominante/dominado que trae consigo la academia.

Ejemplifiquemos esta última aseveración. En instituciones como las universidades, existen proyectos que tienden a desarrollar nuevas formas de pedagogía, epistemología y metodología más democráticas, como las propuestas por los Estudios Subalternos. Tales proyectos son financiados por los Ministerios o Secretarias de Educación de los países correspondientes, a través de sub-organismos o programas de “calidad”. Los investigadores para adquirir dichos recursos “camuflageamos” los objetivos de tal manera que no parezcan críticos al sistema. Sin embargo los beneficios que acarrean estos proyectos para la transformación social son escasos si tenemos en cuenta que para obtener tales recursos, el investigador tiene que cumplir con “indicadores” precisos de “calidad”, determinados por los propios Ministerios o Secretarias de educación , que a su vez responden a los indicadores de las instituciones de capital mundial. Ponderemos el balance.

En estas condiciones ¿Podemos considerar ello como fisuras en el sistema que tienden a la transformación de las relaciones de poder? A mi parecer, la respuesta es negativa, sin embargo, con ello no estoy negando las posibilidades que brinda el espacio académico para la visibilización de tales estructuras de poder, es necesario esta lucha pero no es suficiente, quedarse ahí implicaría fortalecer la relación dominante/dominado. La salida la encuentro en plantearnos la posibilidad de un trabajo “académico” paralelo a las instituciones, que en determinado momento subvierta al trabajo académico oficial y a las instituciones que lo cobijan. ¿De qué manera? Es difícil delinearlo aquí pero pienso en la experiencia de México: la experiencia zapatista de educación, en las Universidades de la Tierra en Chiapas y Oaxaca, o en las experiencias locales de pequeños colectivos que echan a andar proyectos de investigación y pedagogía.

Rene Olvera Salinas

Historiador por la Universidad Autónoma de Querétaro, México, y actualmente estudiante de Maestría en Estudios Latinoamericanos, de la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador.

El nuevo escenario político en Bolivia



El 6 de diciembre del 2009 fue reelecto el presidente Evo Morales con un apoyo que sobrepasa el sesenta por ciento del escrutinio total, situación que refuerza el proceso político en el cual se encamina Bolivia hacia un estado plurinacional donde las reivindicaciones históricas del pueblo se materializan dentro los márgenes de la nueva constitución política del estado (NCPE) aprobado en enero de 2009. Por tanto, es importante el trabajo que viene desarrollando la nueva asamblea legislativa plurinacional que empieza a abordar una serie de leyes que están vinculadas a un mayor control del estado sobre la economía, un manejo eficiente de los recursos fiscales, mayor cobertura a infraestructura pública, además está pendiente normas que permitan reducir los índices de corrupción en el sector público y privado.

Por lo cual los nuevos asambleístas tienen las mejores condiciones políticas para establecer normas que expresen el carácter transformador del estado plurinacional, donde se otorgan derechos individuales comunitarios a los pueblos indígenas, se reconoce la justicia indígena para que las mismas autoridades indígenas sancionen desde los usos y costumbres y combatir el índice de faltas que afectan a las familias en las comunidades. Asimismo se articula una economía comunitaria con una economía post-capitalista que tiene como postulado el buen vivir (suma qamaña) siendo un principio que debe ser transversal a cualquier actividad pública o privada de la nación.

En este horizonte de cambio y reencuentro lo constitutivo esta en la equidad, igualdad, la horizontalidad de las relaciones sociales, lo cual se plantea desde la misma reciprocidad andina como un valor que se diferencia de la racionalidad moderna competitiva que pregona el capitalismo contemporáneo. Además, en el plano político sobrevienen las nuevas elecciones departamentales, municipales a desarrollarse en todo el territorio nacional en el mes de abril para nombrar gobernadores, alcaldes, conformar asambleas departamentales, donde las fuerzas políticas opositoras intentan rearticularse a través de fracciones, agrupaciones ciudadanas que representan a reducidos sectores sociales del oriente(Pando, Beni, Santa Cruz, y Tarija), situación que está dentro los derechos democráticos pero lo cuestionable es la insensatez de algunos líderes y medios de comunicación en descalificar los avances de las políticas públicas que viene desarrollando el nuevo gobierno, si consideramos que toda elección es un escenario propicio y redefine la correlación de fuerzas, por tanto el parido de gobierno Movimiento al Socialismo(MAS) tratará de ampliar su apoyo electoral en el oriente para ejecutar políticas públicas que favorezcan a sectores de bajos ingresos económicos, a pueblos indígenas que siempre estuvieron cooptados bajo sistemas de explotación laboral, por terratenientes, empresarios agroindustriales, madereros, ganaderos, sin respetar en lo mínimo los derechos laborales, situación que sólo es posible cambiar cuando las nuevas autoridades políticas concuerden con la voluntad de transformación que lleva adelante el gobierno de Morales, esto no significa constituir un mono-partidismo sino más bien es crear condiciones para ejecutar políticas públicas que cumplan el mandato de la nueva constitución política del Estado.

Héctor Luna A.[1]

[1] Licenciado en Sociología por al Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Diplomado en Educación Superior (UMSA-La Paz), estudiante de la maestría, Estudios de la Cultura Universidad Andina Simón Bolívar sede Ecuador.